domingo, 8 de noviembre de 2009




Si en materia de música ando rezagado, mejor ni hablemos de libros. Bueno, tal vez si. Un esbozo es un esbozo al fin. Me encuentro leyendo 'Hablemos de Langostas' de David Foster Wallace. Es un compilado de ensayos que el tipo escribió anteriormente. DFW hace la maravillosa labor de meterse en aquellos temas que suelen ser tan ninguneados y los desmenuza. Da una vuelta de tuerca a todos y cada uno de los tópicos que abarca en sus escritos ; desde dar a entender el lado gracioso de Kafka en su obra hasta destruir el discurso conservador que se expande por los medios de comunicación como una metastasis (confrontando con los voceros mediáticos de esa imbecil visión del mundo, y encima de visitante... capo !!!) pasando por una incursión tan hilarante como angustiante en la entrega de premios de la industria pornográfica estadunidense. Todo sin perder la acidez ni caer en relatos solemnes y en medio de una lluvia de maravillosas referencias intertextuales. Pynchonesque.

Es una cagada que Foster Wallace se haya suicidado, porque en un mundo que esta mas plagado que nunca de justificaciones y acciones humanas teledirigidas por falsos axiomas y libros que elevan eso hasta el paroxismo, realmente hacen falta mas personas como el que se saquen el disfraz de periodista (y todo lo malo que eso conlleva) y den por culo a las construcciones dogmaticas que existen en la literatura contemporanea.

Pero mejor dejo de sanatearla y le doy la palabra a David:

"La clase de gente que siente esa combinación especial de desesperación dolorosa y superioridad mordaz cuando lee: <<EXPRESS LANE - 10 ITEMS OR LESS>> u oyen la palabra inglesa 'dialogue' usada como verbo (...) hay muchos epitetos para esa clase de gente: Nazis de la Gramática, Empollones del Uso, esnobs de la sintaxis, el Batallón Gramático, la Policía del Idioma"

Amén.

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