miércoles, 24 de agosto de 2011

Duran Duran y su efímero activismo pop




Hoy voy a dejar de hablar un poco acerca los asuntos políticos vernáculos. Quiero hablar de dos canciones altamente políticas mas bien. Que fueron pasadas olímpicamente por alto. Representaban el comienzo del ocaso de una mega banda como lo fue Duran Duran. Pero también simbolizaron su momento de mayor politización e ideologización en una época donde el pensamiento neo-conservador "apolítico" avanzaba sin freno. En medio del consenso plutocrático de medios, corporaciones privadas y partidos políticos históricamente volcados a las reparaciones sociales aliándose con minorías elitistas liberal-conservadoras. Estamos hablando de Too Much Information y Sin of the City, los dos mejores temas de ese disco tan bastardeado llamado The Wedding Album.

De entrada veo la tapa del álbum en el que están esas canciones. No es nada maravillosa ni fuera de lo común. No me mueve un pelo. Pero estamos viendo desde ya unos Duran Duran que, por ese entonces, estaban cambiando de estética. Ya se despedían de sus años mozos currando con el pop/new wave orientado al segmento socio-económico ABC1.

Este año re-descubrí este disco y, escuchando de vuelta temas como Too Much Information y Sin of the City me he dado cuenta que dentro de esta obra, bastante intrascendente para los que gustamos o maso de Duran Duran, se encierra un concepto altamente político y activista acerca de la condición pos-moderna que se venía imponiendo en el mundo, sobre todo luego de la decadencia y posterior caída del socialismo real en el este de Europa y el decretazo filosófico del tan mentado Fin de la Historia.

En Too much Information escucho lo siguiente:

Destroyed by MTV,
I hate to bite the hand that
Feeds me so much information
The Pressure's on the screen
To sell you things that you don't need
It's too much information for me

Esta letra hoy por hoy no sería nada revolucionaria. Nos dirían cosas que ya sabemos. Sin embargo, hace 20 años era una declaración interesante de jacobinismo frente al desparpajo del poder económico capitalista pos-guerra fría. Criticar a MTV o al boom de consumo no era algo tan instalado por ese tiempo donde las capas medias y populares estaban encandiladas por los cantos de sirena del neo-liberalismo. Acá vemos a unos Duran Duran mas políticos e ideologizados que nunca montándose en una actitud de renegados del pop en momentos donde poco poco iban siendo dejados de lados por la industria cultural que tanto les había dado de comer en la década de los ochentas.

Ellos gozaron, y vivieron bien gracias al monstruo económico que critican en ese tema. En un giro totalmente peronista, apostaron por el activismo disfrazado de comercialidad para llegar a las masas. En un acto claro de situacionismo siguieron sirviéndose del aparato MTV para criticarlo ampliamente y de-construir el mensaje hegemónico del que fueron parte. Se volcaron, aunque sea por un momento, del lado de los perdedores del sistema.

Hacia el final del disco aparece el otro tema clave para entender esta etapa particular de Duran Duran: Sin of the City.

Daily News reviews of the landlords life
Found six thousand code ciolations light.
The city has more a hundred thousand wars
All for one of Forbes' four hundred whores.


Medios, urbanismo, opulencia de de unos pocos sobre la la lucha cotidiana contra las miserias que vivimos muchos. Se cierra el circulo de este inesperado mini-manifiesto crítico de la banda de Simon le Bon. Agarran referencias de variaciones bermanianas sobre la modernidad en las ciudades y logran tremenda canción. Critican duramente al ethos monetarista como en Too Much Information, pero esta vez no se queda solo en el consumo sino que ya entra de lleno en cierta re-valoración del concepto de lucha de clases. Sin of the City es un gran alegato contra los proyectos y realidades ligados al predominio del concepto de ciudad neo-liberal.

Si bien estamos hablando de un disco que no es el mejor de Duran Duran ni a palos, The Wedding Album contiene esos dos grandes temas muy poderosos en un nivel simbólico. No solo porque habla del estado de hastío de la banda hacia la industria cultural que los anabolizó. Sino también porque funcionan maravillosamente a modo de relato acerca de lo que ya estaba sucediendo en las sociedades occidentales a principios de los noventas (y aun sucede hoy, pese al estado de enfermedad en el que está la ortodoxia económica): En medio de la marea de mercados des-regulados y el abandono del Estado por parte de clases dirigentes aliadas a intereses financieros e inmobiliarios a los que les han servido sociedades y ciudades enteras en bandeja de plata.

Duran Duran ,en estos temas que fueron mencionados, atacaron tres puntos neurálgicos del capitalismo;La ciudad, la alienación y la invasión publicitaria en casi todos los espacios de la vida como motor del mega-consumismo irracional. Y su acción es digna de ser reivindicada tomando en cuenta su origen y funcionalidad precedente al ideario neo-conservador de sociedad que se pregonaba desde el establishment político, económico y cultural allá por principios de los ochentas. Sabían de lo que hablaban.




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